¿Cómo se juega al póker caribeño (Caribbean Stud Poker)?

Origen del póker caribeño

El Póker Caribeño, también conocido como Caribbean Stud Poker, es un juego de casino relativamente nuevo. Si bien no se sabe quién lo inventó ni cuándo, se cree que surgió en el Caribe en la década de los 80. Es una variación del póker clásico que tiene, a su vez, similitudes con el Blackjack (o Veintiuno) online, por lo que muchas veces se lo considera combinación entre Póker y Blackjack.

Con el tiempo, el Póker Caribeño fue creciendo en popularidad hasta ser aceptado por los más reconocidos casinos de Las Vegas que pronto comenzaron a ofrecerlo en sus salas. En la actualidad, con el boom de las salas de juego online, su éxito también ha permitido que público de todo el mundo lo disfrute sin salir de casa. Se trata de un fascinante juego de casino con reglas sencillas así como probabilidades y pagos generosos que hacen que sea muy popular.

Similitudes y diferencias con el póker clásico

En esta adaptación del Póker Clásico, los jugadores compiten contra el crupier (repartidor) y no contra el resto de la mesa. A simple vista, esto puede parecer un problema: tradicionalmente, el crupier es un oponente difícil, puesto que algunas probabilidades juegan ligeramente a su favor. Básicamente, el principal objetivo del juego es vencer a la casa con una mano más fuerte que el repartidor. Para entender mejor de qué se trata, a continuación se detallan las principales similitudes y diferencias entre ambas modalidades.

Las similitudes entre ambas versiones consisten en que en los dos casos se juega con la misma baraja (francesa), y las cartas tienen el mismo valor. Además, se reparten cinco cartas a cada jugador al igual que en el modo tradicional. También en ambos casos, los jugadores deben tomar una decisión clave tras recibir las cartas: retirarse –perdiendo la apuesta inicial pagada previamente y la apuesta secundaria en caso de haberla realizado– o bien subir la apuesta inicial.

Pero, ciertamente, los juegos tienen más diferencias que puntos en común. Las principales oposiciones entre el Póker Clásico y el Caribeño se dan, especialmente, en el desarrollo del juego. Es precisamente por eso que lo más importante es saber cuándo se debe apostar y cuándo es momento de retirarse.

Primero, y como se mencionó previamente, en el Póker Caribeño los jugadores se enfrentan únicamente al crupier. Otro cambio en las reglas se da después de tomar la primera decisión (retirarse o doblar la apuesta), pues aquí el desarrollo del juego toma un camino diferente. Si bien en el Póker Tradicional las apuestas continúan y hasta comienzan a subir, en el Póker Caribeño el jugador solamente puede influir en el desarrollo de su juego una vez que ha visto las cinco cartas que le ha repartido el crupier. Con estas y con la que enseña el crupier, el jugador debe decidir si desea continuar en la mano o abandonarla.

En caso de que el jugador desee subir la apuesta inicial (ante), el crupier debe mostrar su propia jugada. Luego se comparan las manos de ambos y gana quien tiene mejores cartas. Es importante tener en cuenta que en esta modalidad, el perdedor pierde tanto el ante como la segunda apuesta. Un dato vital es que para ganar la apuesta, no solo se necesita tener una mano mejor que la del crupier, sino que, además, se debe calificar la propia mano. Para eso es necesario tener al menos un As (A) y un Rey (K).

¿Cuáles son las reglas del póker caribeño?

Lo primero que debe hacer el jugador, incluso antes de recibir las cartas, es realizar una apuesta inicial obligatoria también conocida como “ante”. Luego se reparten cinco cartas a cada jugador y al crupier. A diferencia del resto de los jugadores, el crupier tiene una de sus cartas boca arriba para que los demás conozcan. Tras ver las cartas, el jugador debe decidir si desea abandonar y perder el ante o enfrentar al crupier y realizar una segunda apuesta del doble de valor que la inicial.

Una vez realizadas las apuestas de todos los jugadores, el crupier debe enseñar sus cartas, y compararlas, de a uno, con las de todos los jugadores que permanezcan en la mano. A partir de esto, los jugadores que permanezcan en el juego participan activamente tomando decisiones acerca de sus cartas. Para poder calificar, el crupier debe tener al menos un As o Rey; de lo contrario, no podrá continuar con la mano y únicamente se limitará a pagar la apuesta inicial. Si, en cambio, el crupier tiene la mano de mayor valor, los jugadores que permanezcan perderán todo el dinero. Si bien en el Póker Clásico las apuestas continúan, en el Caribbean Stud esto no tiene lugar.

¿Cuál es la mejor estrategia para jugar al póker caribeño?

A la hora de jugar cualquier juego de casino, la mejor estrategia es reducir el margen de la casa al mínimo. Al mismo tiempo, se debe intentar disfrutar el juego al máximo sabiendo que no siempre se consigue la victoria. El Póker Caribeño no es la excepción, pero para ganar en él es esencial conocer ciertas estrategias básicas para reducir el margen de la casa de 5,2% al 0,001%.

Lo primero que hay que saber para intentar ganar es que únicamente se debe apostar cuando la mano contenga al menos un As y un Rey. De esta forma, se reduce un poco la ventaja del casino en el juego. En caso de no contar con una de estas cartas, es preferible abandonar el juego para evitar perder.

La mejor situación sucede cuando la mano cuenta con las combinaciones A-K-Q o A-K-J, y el crupier muestra un As o un Rey. De esta forma, es probable que el crupier tenga una mano alta pero no la más alta. Si, por el contrario, se cuenta con una mano débil, es mejor desestimarla y abandonar el juego. Se considera “mano débil” a aquella a la que le falta un As o Rey, o bien una combinación ganadora como se detalla más adelante.

La mano del crupier suele calificarse en el 50% de los casos. Por eso, es primordial asegurar una mano fuerte para poder ganarle, incluso teniendo un As o un Rey. De lo contrario, si la mano del jugador es peor que un As o un Rey, es señal de retiro.

Es esencial prestar atención a la carta descubierta por el crupier, pues revela información clave acerca de sus probabilidades de obtener una buena mano. Si la carta descubierta es un As o un Rey, es probable que el repartidor califique pero no es seguro. Además, si la carta más alta en mano del jugador coincide con la carta expuesta del crupier, en general se trata de una buena mano.

Otra estrategia recomendable es jugar las cartas en parejas, pues suelen ser bastante buenas para jugar contra el crupier. Si en la mano hay una carta con una pareja o algo mejor, es señal de seguir jugando. Se recomienda esto pues las parejas suelen ganar más de la mitad de las veces, incluso cuando se trata de cartas bajas.

En caso de pedir una carta al repartidor para elevar el valor del ante el doble, hay que tener en claro lo siguiente:

• Solamente pedir una carta si la expuesta del crupier no es un As y coincide con una de la mano propia,
• Solamente pedir una carta si el crupier tiene un As o un Rey y la mano cuenta con una Reina (Q) o un Jack (J) y
• Solamente pedir una carta si las del crupier no coinciden con ninguna de las de la mano, si en esta hay una reina, y si la carta del crupier es menor que la cuarta carta más alta de la mano.

Por último, y quizás la mejor estrategia, es retirarse cuando sea necesario. Si bien hay mayores probabilidades de ganar cuando la carta descubierta del crupier no es un As ni un Rey, no siempre vale la pena arriesgarse. En general, la mayoría de los jugadores se retiran con una jugada alta independientemente de la carta descubierta.

¿Cuánto paga el póker caribeño?

Existe una tabla en función a la jugada que se obtenga que tiene como objetivo regular los beneficios obtenidos en la segunda apuesta. La tabla funciona de la siguiente manera:

Los pagos pueden variar en los casinos online, por lo que se recomienda consultarlos antes de jugar.